Resistencia alimentaria, una respuesta a la crisis de acceso a los alimentos
Resistencia Alimentaria. Del concepto a la acción militante.
El concepto de Resistencia alude claramente a las luchas populares por sostener derechos y logros
ante las típicas acciones antipopulares de gobiernos conservadores y neoliberales. El Peronismo ha
representado desde siempre esta vocación y se ha centrado en la defensa de derechos laborales,
libertades individuales, pensamiento y hasta en sus símbolos, ofreciendo una emocionante etapa
militante que más allá de las derivaciones, logró su cometido histórico.
Pero dentro de las pérdidas que políticas antipopulares ocasionan, está la de la accesibilidad al
alimento. Obviamente la accesibilidad económica es la más evidente, pero también hay
consecuencias en la alimentación por falta de accesibilidad a la calidad, y no me refiero a la calidad
tipo gourmet sino que a la más básica calidad sanitaria. Así es que el pueblo es empujado a trocar
alimento por comida, y la alimentación se transforma así en una quimera. Preso de las pocas
posibilidades, el pueblo se ve obligado a la cultura de parar la olla tratando de evitar el sufrimiento
sin poder pensar siquiera en cuestiones nutricionales, como ya lo ensayó desordenadamente en los
famosos saqueos de principios de siglo.
Por eso es oportuno hablar de este nuevo concepto que es el de Resistencia Alimentaria, en donde
pueden destacarse las estrategias de Accesibilidad al Alimento, Producción de Alimentos a través
de pequeñas y medianas empresas, agricultura familiar y economía social, y Normativa relacionada
a la Soberanía Alimentaria.
La Accesibilidad al Alimento constituye, para el ideario nacional y popular, un principio
irrenunciable, en donde se considera al alimento como un derecho y no como un bien de mercado.
Ahora bien, por experiencias sufridas repetidamente, podemos calificar como evidente el hecho de
que el esquema liberal sólo produce concentración económica y precios elevados. Que la población
pueda acceder a alimentos sanos y económicos no será consecuencia de la competitividad sino que
de la organización popular para definir sistemas de acceso al alimento por fuera de lo que propone
el establishment industrial.
Respecto a la producción de alimentos a través de actores distintos a las corporaciones
monopólicas, es un mecanismo (lamentablemente alternativo) que, si bien no ha logrado obtener
suficiente escala como para incidir en el mercado formal, ha venido siendo un sistema elegible de
provisión de alimentos de sectores cada vez más grandes de la población. La desaparición o
desamparo de estos sectores productivos no hace más que fortalecer al gran capital, dueños de las
corporaciones que diseñan lo que debemos comer y lo que debemos dejar de comer según sus
propios intereses. En este sentido, orientar el consumo popular hacia este tipo de producción es
una tarea que requiere de militancia especializada en estas cuestiones.
Finalmente, en cuanto a lo conseguido en el ámbito de la Normativa Alimentaria podría decirse que
poco se ha legislado a favor de la Soberanía Alimentaria en los últimos años, e inclusive tales
normativas son frágiles respecto a su sostenibilidad por sus limitados alcances provinciales o por
haber sido incorporadas al Código Alimentario Argentino con reservas y subjetividades que pueden
dar lugar a interpretaciones distintas a sus orígenes ideológicos. Defender política y técnicamente
estas normas (con todos los actores) y evitar que se dicten nuevas que favorezcan a los
mercenarios de la chatarra es imperioso.
Pero hagamos hincapié en la primera de estas estrategias planteadas para contar la experiencia
de la Red de Compras Comunitarias que nació con el mote de Resistencia Alimentaria. Aquí un
grupo de compañeros y compañeras se planteó lograr acceder al alimento de calidad a buen precio
mediante la relación con productores y emprendedores que pueden ofrecer buenos precios al
tratarse de ventas con características “mayoristas”. Pero mejor lo expresa el documento síntesis de
la primera reunión de la red
En 21 días de iniciada la experiencia, con los aportes militantes y solidarios de compañeros y
compañeras, se han podido concretar compras de artículos de primera necesidad (no ha sido solo
alimento, puesto que las circunstancias y oportunidades, nos han llevado a incorporar otros rubros)
por montos superiores al millón de pesos, y con sistemas de distribución aún desordenados pero
que logran su objetivo por una carga increíble de voluntarismo de sus componentes. Arroz, Huevos,
Quesos, Rollos de Cocina y de Papel Higiénico, Harina, Yerba y Miel, han sido los artículos iniciáticos
de la red, pero ya empezaron gestiones por bolsones de verdura, carne picada, fideos, aceites y
Pelear por el alimento es hacer frente a los que nos quieren doblegados, pero también es una
forma de denunciar y de señalar la crueldad de la enorme transferencia de ingresos de los
sectores populares hacia los grupos concentrados y monopólicos de formadores de precios de los
alimentos. Además, entendemos que el derecho a la alimentación implica el derecho al acceso al
alimento sano, nutritivo y con proteínas.
útiles escolares que seguramente lograrán importantes ahorros y ganancia de calidad para los
hogares populares.
La gestión de compras o la toma de pedidos y hasta la recaudación y pagos de las compras
realizadas se han completado por exclusiva predisposición militante de compañeras de la red. Por
otro lado, casas particulares de compañeres, la valiosísima actitud de las autoridades de la Escuela
Hogar Eva Perón, y vehículos particulares de compañeres de otras localidades que ni siquiera
forman parte de la red, han permitido una distribución suficiente para las expectativas iniciales.
Podemos detectar entusiasmo en los militantes que ya participan puesto que somos conscientes
que no podemos quedar impávidos otra vez ante el avance de los perversos, también se puede
vislumbrar una rápida divulgación de la experiencia y aceptación de otros grupos militantes que se
suman.
Claro que en esta etapa organizativa, los objetivos parciales no alcanzan para llegar a muchos
compañeros con menores recursos que necesitan algo más que buenos precios para alimentar a sus
familias, sin embargo es un excelente comienzo y un reaseguro futuro de que sus esfuerzos no se
“vayan por la canaleta del mercado concentrado fugador”. Lograr mayores grados de justicia
dependerá de acciones políticas de mayor impacto, seguramente.
También en esta experiencia logró elaborarse una base desde una página web, que ordena el
sistema de compras y además brinda la posibilidad que compañeros y compañeras puedan ofrecer
sus productos o servicios. Además esta página web, resistenciaalimentaria.com , también
representa una herramienta prometedora de divulgación de la red para poder sumar compras y
voluntades en el futuro inmediato.
Para el futuro inmediato Resistencia Alimentaria se propone entablar contacto con Organizaciones
Libres del Pueblo que puedan converger en objetivos, lograr compras a granel con sistema propio
de fraccionado, fomentar la multiplicación de huertas familiares y comunitarias, organizar y
promocionar ferias populares
”A la fuerza brutal de la anti patria, le opondremos la fuerza del Pueblo Organizado“
Documento de una formación reciente, un colectivo que surge para hacer frente a la imposibilidad de acceso a los alimentos.
Acercado a nuestra portal, por RESISTENCIA ALIMENTARIA. Organización Libre del Pueblo
De la redacción de La yunta radio.coop.ar