¿Hay café o no hay café? Desconcierto en Seguridad por recortes y maltrato al personal
Órdenes y contraórdenes en el servicio de cafetería en la cartera de Patricia Bullrich para militar el recorte. Malestar entre los funcionarios y empleados del ministerio.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se convirtió en una abanderada del ajuste que pregona el presidente de ultraderecha Javier Milei y está decidida a militarlo inclusive con el personal de la cartera a su cargo.
Después del mediodía de este miércoles se envió un mail a todos los empleados del Ministerio para avisarles que el servicio de cafetería que funciona en el organismo estaba limitado solamente para las categorías de subsecretario para arriba “con exclusividad”.
“Por lo expuesto, solicitamos a los agentes y funcionarios en general que no comprometan al personal de cafetería con pedidos que excedan el criterio fijado”, agregaba el mail.
La explicación era que esa medida se había tomado para hacer un uso racional y eficiente de los recursos públicos, como si un café más o un café menos, pudiera ayudar en el brutal ajuste que lleva adelante el gobierno.
Esa anuncio sobre los recortes en el café para los empleados de carrera se sumó a una una serie de inconvenientes que se fueron generando como falta de diálogo, falta de sillas o escritorios o una verificación exhaustiva de quienes contaban con teléfonos celulares oficiales.
El mail con el recorte en los cafés, trascendió en alguna de las redes sociales, durante el mismo miércoles. Y este jueves llegó la nueva orden.
Este jueves a las 8:08 se envió un nuevo mail en el que se anunciaba que “Mediante el presente se deja sin efecto el correo involuntariamente enviado en el día de ayer”. O sea volvió el café para todos.
Sin más explicaciones, como si un correo se pudiera escribir sólo y enviarse del mismo modo. Quizás, una nueva función de la inteligencia artificial.