Decretos para reflexionar
Soy auténtica, cada pensamiento y cada palabra que digo es porque las siento.
Recordemos ningún acto de nuestras vidas debemos realizarlas basándonos en lo «políticamente correcto». No digamos palabras bonitas por compromiso, que no sentimos de verdad.
En muchas ocasiones mantenemos amistades cercanas, pero cuando hacemos o decimos algo que a su parecer la sociedad califica como incorrecto, nos dejan de hablar.
Ante esto, me dije: «Así tenía que ser, porque es la manifestación de un equilibrio».
Esa amistad debía irse de mi vida…
No estábamos en la misma sintonía ni en la misma vibración.
Pensé que los demás iban a juzgarme, pero hice lo que sentía. Fui congruente entre mis ideas, palabras y acciones. Eso puede acarrear el disgusto de los demás.
Es su interpretación y distante a mi pensamiento. Debemos ser congruentes entre lo que deseamos para nuestras vidas y nuestra forma de vivir.
No nos guiemos por lo que desean los otros. Hagamos que todas las cosas que digamos nos salgan del corazón, y no de las causas que ha generado el resentimiento.
Ahora bien, comprendo que esto es un poco difícil de entender en profundidad desde el punto de vista humano. Intenta salir de la parte humana, porque estamos detrás de muchas cosas que habitualmente expresamos.
Para finalizar les dejo estas tres reflexiones:
La primera es:
- Todas mis acciones, pensamientos y verdades son respetadas por todos los seres con los que tengo contacto día a día.
La segunda es:
- Yo soy el dueño de mi mundo; todas mis decisiones están basadas en mis verdades, y eso me hace auténtico.
La tercera es:
- Soy un ser auténtico, independientemente de las opiniones de los demás.
Exprésalos a menudo y repítelos cuando debas hablar con alguien, realizar una acción determinada o tomar una decisión. Recuerda que, si tus decisiones están basadas en lo que deseas, podrás salir de tus limitaciones.
Actúa en pos de lo que de verdad quieres y estarás en armonía, en paz y en congruencia con tu espíritu. Cuando todas tus decisiones estén basadas en lo que de verdad desea tu corazón, entrarás en una vida lozana, sin vueltas, sin dimes y diretes y sin habladurías.
Recuerda que quien habla poco se equivoca poco.
Si aplicas todo lo que te he mencionado, tendrás una vida plena, muy alejada de la preocupación y la carencia. Una vida tranquila, donde el disfrute será lo único que exista.
¡¡Ese es el lugar donde la verdad nos hará libre!!
Por: Lic.Lucila Moro